El Día Mundial de la Obesidad, celebrado el 4 de marzo, tiene como propósito reflexionar sobre esta enfermedad crónica y la respuesta que se brinda desde el sistema de salud. Por ello, hacemos hincapié en la importancia de cambiar la perspectiva sobre su percepción y combatir la estigmatización de los pacientes. Además, destacamos la necesidad de abordar este problema de manera multidisciplinaria, considerando factores biológicos, culturales, psicológicos y económicos.
Uruguay enfrenta el creciente índice de sobrepeso y obesidad, afectando a personas de todas las edades por igual. Según el Ministerio de Salud Pública, el 65% de los adultos, el 30% de los adolescentes y casi el 40% de los niños en edad escolar tienen sobrepeso u obesidad. Estas cifras son alarmantes y revelan la necesidad de ocuparnos de este problema a partir de políticas de salud pública.
Los expertos enfatizan que la obesidad severa puede disminuir la calidad de vida del paciente y conducir a enfermedades graves como diabetes tipo II, hipertensión y cardiopatías. En el caso de los infantes, la obesidad tiene un impacto negativo en su salud física y psicoemocional aumentando el riesgo de enfermedades y afectando su autoestima y rendimiento escolar.
Es fundamental abordar este problema desde una edad temprana y promover hábitos saludables Específicamente, es fundamental llevar una alimentación equilibrada, evitar el consumo de comida rápida y alimentos ultraprocesados. Asimismo, es primordial combatir el sedentarismo así como adoptar una rutina de ejercicio. Estos hábitos constituyen pequeños cambios en el estilo de vida que pueden marcar la diferencia en la prevención de la obesidad.
Fuente: https://www.elpais.com.uy/bienestar/vida-sana/dia-mundial-de-la-obesidad-lo-que-hay-que-saber-sobre-un-problema-que-presenta-cifras-alarmantes